EL MINDFULNESS COMO CLAVE PARA SUPERAR EL ESTRÉS LABORAL
El estrés laboral se erige como la segunda de las principales enfermedades laborales en nuestro país.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Y es que estos datos son verdaderamente preocupantes ya que las consecuencias que puede tener el estrés para nuestra salud son devastadoras.
Principalmente, podemos distinguir 3 categorías de consecuencias:
- Consecuencias cognitivas: Algunos estudios han constatado que las personas que se encuentran sometidas a largos periodos de estrés sufren pérdidas de memoria, dificultad para concentrarse o problemas para mantener la atención.
- Consecuencias físicas: El estrés puede comportar un menoscabo en nuestra salud física a través de la aparición de problemas cardiovasculares, que pueden ir desde el padecimiento de hipertensión hasta diabetes. Asimismo, también es común la aparición de enfermedades dermatológicas y dolores de cabeza muy recurrentes.
- Consecuencias emocionales: Los principales trastornos que origina el estrés prolongado en nuestro estado de ánimo son ataques de pánico, ansiedad y sintomatología depresiva.
Pero ¿qué provoca el estrés y cómo podemos evitarlo?
El estrés puede venir condicionado por múltiples causas, ya sea por responsabilidades familiares, factores económicos, falta de satisfacción o realización personal, o por una suma de todas ellas. En el ámbito laboral, por ejemplo, suele aparecer ante situaciones de sobrecarga de funciones o ambigüedad en las mismas o ante la falta de motivación e incentivos para el desarrollo de las tareas encomendadas.
Es indudable que, debido a la situación tan excepcional en la que nos encontramos, los niveles de estrés han aumentado considerablemente, principalmente por la incertidumbre de qué pasará en nuestro futuro más próximo, lo que nos genera, a su vez, angustia y ansiedad.
Ante este panorama, debemos adoptar determinadas medidas que nos ayuden a gestionar nuestro estrés y reducir sus niveles, previniendo y evitando la aparición de esas consecuencias tan indeseables. Es aquí donde cobra relevancia la práctica del Mindfulness.
El Mindfulness -llamado también como atención o concentración plena- es una práctica basada en la meditación vipassana, la cual se trata de una de las técnicas de meditación más antiguas de la India cuyo origen se remonta a hace más de 2.500 años.
A pesar de su larga historia, el Mindfulness se empezó a introducir en la cultura occidental como herramienta para combatir el estrés a mediados de los años setenta, de la mano de Jon Kabat-Zinn en Estados Unidos. A partir de esa primera experiencia, la práctica del Mindfulness se ha ido propagando paulatinamente por el ámbito empresarial de alrededor del mundo.
¿En qué consiste el Minfulness?
El Mindfulness consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia.
A través de diferentes ejercicios de concentración, se pretende que la persona preste atención a sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin que se pare a juzgar sobre si estos son adecuados o no. La atención, por tanto, se enfoca a entender y sentir lo que percibe en su cuerpo, sin entrar a reflexionar sobre sus posibles causas o consecuencias, ni intentar buscar soluciones.
Principalmente, su objetivo radica en poder ser conscientes del “aquí y ahora”, permitiendo desconectar a la persona que lo practica del resto de sus problemas, para permitir que pueda llegar a conectar consigo mismo y focalizar sus energías en conectar con “su yo vital”. De este modo, se consigue mejorar el nivel de concentración y reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad.
Entre los múltiples beneficios que puede reportarnos el Mindulness, destacan:
- Mejora la inteligencia emocional -entendida como la autoconsciencia y el autoconocimiento-, lo que comporta una mayor capacidad para saber reconocer e identificar las emociones -tanto propias como ajenas-.
- Potencia la creatividad al transportar a la mente en un estado de calma, desplazando las emociones negativas y otorgando un mayor espacio a la aparición de nuevas ideas.
- Incrementa la capacidad de concentración otorgando las herramientas necesarias para evitar las distracciones.
- Su práctica continuada, combate el insomnio ya que lleva al organismo a un estado de relajación, lo que comporta un menor nivel de activación cortical que incita al sueño.
- Elimina y previene la aparición del estrés y la ansiedad gracias a que propicia un estado de calma, claridad mental y serenidad, que reduce los niveles de cortisol -hormona que se libera en situaciones de estrés-.