¿Cómo realizar la gestión de equipos de alto rendimiento con éxito?
La gestión de equipos de alto rendimiento consiste en conseguir que los miembros de ese equipo estén satisfechos de pertenecer a él, con un alto grado de motivación y así logren un nivel de resultados óptimo. Para ello, es necesario que se evolucione desde el grupo de trabajo tradicional hacia un modelo más colaborativo. Al transitar por este camino se convertirá en un equipo de alto rendimiento.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Este resultado será evaluado en función de los resultados recabados, si son acordes a lo que se perseguía cuando fue creado el equipo. Esto se mide según 4 variables que son los objetivos a conseguir, las tareas a llevar a cabo, las funciones que se realizan y los roles que desempeñan los miembros.
¿Cómo realizar la gestión de equipos de alto rendimiento?
La gestión de este tipo de equipos precisa de un conocimiento de los mismos, así como implementar ciertas tareas. Aquellos que trabajan basándose en este tipo de gestión han definido unas pautas a considerar para lograr la máxima eficiencia de los trabajadores.
Tener los objetivos smart definidos, consensuados y medidos
Cada miembro del equipo debe saber qué tarea le corresponde a sí mismo y a sus compañeros, así como saber qué objetivos se persiguen con ella. De esta manera, dedicarán su tiempo y esfuerzo a conseguir el éxito y los resultados planteados. Ir midiendo y analizando las actuaciones del grupo será una tarea a abordar para así tomar las decisiones con mayor celeridad y concreción buscando alcanzar el objetivo final.
Definir de manera clara los roles de cada miembro del equipo
Cada miembro del equipo habrá sido escogido por sus capacidades y así ha de trabajar. Es importante definir los roles de cada uno de ellos para que se centren en su labor. Eso sí, teniendo claro el objetivo final para que todos trabajen en una única dirección. Otra de las ventajas de haber definido los roles de los miembros desde un primer momento es que eso evitará problemas y roces.
El proceso ha de ser claro y concreto
Si el proceso está definido y es claro, el camino para alcanzar el éxito será más acertado. También supondrá una mayor capacidad para el aprendizaje y para encajar mejor los cambios. Si los miembros del equipo conocen el proceso con claridad serán mucho más productivos.
Deben participar todos los miembros del equipo
Si bien es cierto que el compromiso individual es el pilar del alto rendimiento y de la productividad, buena parte de ello también es responsabilidad de que cada uno de ellos se sienta parte del equipo. Ese sentimiento de grupo, de estar trabajando por un objetivo común, favorecerá que se trabaje mejor, más feliz y de manera más eficiente.
Debe haber una buena comunicación y un buen clima
Hay que velar porque el intercambio de comunicación sea rápido y ágil. Así será más sencillo tomar las decisiones correctas. Definir cómo van a ser las comunicaciones es una de las primeras decisiones que han de tomarse a la hora de construir el equipo.
Deben apoyarse y confiar unos en otros
Resulta necesario recompensar los avances, tanto del grupo como los individuales y reconocerlos de manera verbal. Siempre hay que hablar en primera persona del plural para reforzar ese sentimiento de equipo.
El éxito de la gestión de equipos de alto rendimiento va a resultar tras haber definido bien estos procesos y conforme vaya reforzándose el sentimiento de pertenencia al grupo. Los responsables de los equipos deberán velar para que, en todo momento, los miembros se apoyen entre sí y sepan reconocer cuáles son los roles individuales. Solo así podrán apoyar a aquel compañero que lo necesite.